miércoles, 7 de mayo de 2025

 


 

Inauguramos el mes de mayo con la fuerte impresión que ha producido la muerte del papa Francisco el pasado 21 de abril. Por tanto, es procedente sacar a colación obras literarias que involucren la elección de un nuevo papa, que se lleva a cabo por medio del célebre cónclave.

Aunque la literatura ha sido pródiga en este sentido, nos vamos a centrar en “Las sandalias del pescador”, un libro que, a mi juicio, entraña profundidad y calidad literaria. El autor es el australiano Morris West (1916-1999), dos de cuyas novelas han tenido un carácter profético: “Las sandalias del pescador”, publicada en 1963, predecía la ascensión al solio pontificio de un cardenal de la Europa del Este, como sucedería 15 años después cuando Karol Wojtyła (1920-2005) accediera al papado; y “Eminencia”, publicada en 1998, en la que se planteaba la ascensión al trono de San Pedro de un papa argentino, predicción que se cumpliría igualmente al cabo de 15 años en el caso de Jorge Bergoglio (1936-2025). Por cierto, así de pasada, hace unos años hice una reseña en este mismo blog del libro “Eminencia”. Aquí tenéis el enlace a la misma:

 

https://enelguadianaleemos.blogspot.com/search/label/Morris%20West

 

 

La novela que nos ocupa ya estaba impregnada de las cláusulas que se estaban debatiendo en el Concilio Vaticano II (1962-1965). Se postulaba una Iglesia abierta a los problemas del mundo actual, una reforma en la Curia y una actitud conciliadora entre todos los pueblos. El cardenal ucraniano Kiril Lakota, personaje principal de la novela, conoció el horror de los Gulags, los escalofriantes campos de deportación de la Unión Soviética, y eso, lejos de disminuirle su fe cristiana, le dotó de unas cualidades excepcionales para el papado. En la novela también destaca como personaje el padre Telemond, un jesuita de osadas concepciones teológicas, cuya obra estaba siendo puesta a examen por una comisión vaticana, el cual sabría granjearse el respeto y el cariño del nuevo papa.

En definitiva, nos hallamos ante una obra de hondura, de rabiosa actualidad pese a su año de publicación, obra que no sigue las líneas de la actual industria editorial, que parece que busca novelas “guionizadas” en vista a una posible adaptación cinematográfica.

“Las sandalias del pescador” fue vertida al celuloide en 1968 de la mano de Michael Anderson (1920-1918). El elenco principal es de una calidad sobresaliente: Anthony Quinn (1915-2001) interpreta de forma magistral al papa Lakota, Oskar Werner (1922-1984) al padre Telemond y Laurence Olivier (1907-1989) a Kamenev, el taimado líder soviético. La primera parte de la película es muy ilustrativa en cuanto a que muestra todas las cuestiones relativas al cónclave para la elección de un nuevo papa. Pese al tiempo transcurrido desde su estreno, la película se mantiene incólume gracias a la fuerza de su guion y a la calidad de su fotografía. Aunque estuvo nominada a los Oscar (la interpretación de Anthony Quinn bien lo merecía), no se alzó con ninguna de las preciadas estatuillas. Tan solo la música de Alex North (1910-1991) consiguió hacerse con un Globo de Oro.

Con los tiempos que corren actualmente, es una buena ocasión para releer la novela y visualizar su adaptación cinematográfica. La ficción puede anticipar la realidad.

 

 

Julián Maestre (profesor de Física y Química en el IES Guadiana).

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