lunes, 12 de mayo de 2025

V de Vendetta

 La historia de V de Vendetta, nacida de la colaboración entre Alan Moore y David Lloyd, y llevada a la gran pantalla en 2005 bajo la dirección de James McTeigue, vibra con la misma idea en su núcleo: la rebelión contra un régimen opresivo. Sin embargo, al recorrer el puente que yo ideo en mi mente, ese que une las páginas impresas con los fotogramas, es inevitable percibir cómo los matices cambian, cómo la esencia se adapta y cómo las ideas se reformulan para distintos públicos, de todas las edades y tiempos.

En el cómic, el mundo es un páramo posnuclear donde la anarquía no es solo una palabra, sino una filosofía despiadada. V es la encarnación de ese ideal: una figura enigmática, fría, casi espectral, que se niega a revelar su rostro porque él no es un hombre, sino un concepto que amamos quienes creemos en la libertad pura. Su cruzada no busca reformar el sistema, sino reducirlo a cenizas para que las personas aprendan, por fin, a caminar sin cadenas. Moore no hace concesiones: su relato es oscuro, radical y filosófico, pensado para lectores que no temen asomarse al abismo.

La película, en cambio, traduce este discurso en un lenguaje más cercano y emocional. V sigue siendo un revolucionario, sí, pero uno que sangra, que ama y que sufre. La narrativa suaviza su anarquía para convertirlo en un símbolo de resistencia democrática y libertad individual. El espectador no solo lo admira: se conmueve con él. La idea pura cede parte de su lugar al ser humano.

La transformación también alcanza a Evey Hammond. En el cómic, es una joven frágil y desamparada, lanzada a la violencia de un mundo sin piedad. Su viaje es doloroso y extremo: renace tras ser destruida. En la película, Evey es más madura desde el principio. Su evolución es menos cruel, más emocional que ideológica. De víctima a heroína, su cambio busca inspirar sin exigir tanto sacrificio.

El retrato del régimen opresivo sigue una lógica similar. En la obra original, el gobierno fascista es detallado con precisión casi quirúrgica. Cada personaje encarna un aspecto de la podredumbre del poder: el fanatismo, la hipocresía, la perversión; dejar al ser humano sin esperanza alguna. La película simplifica estos elementos para centrar la historia en sus protagonistas y en el enfrentamiento directo contra la vigilancia y la represión. El mal sigue ahí, pero su rostro es más claro y menos complejo.

En cuanto al estilo, las diferencias son palpables. El cómic es sombrío, repleto de sombras, silencios y monólogos densos cargados de referencias literarias. La película, por su parte, es más ágil y estilizada. Las explosiones, los duelos y las frases memorables se suceden en un ritmo pensado para capturar la atención de la audiencia de las redes sociales actuales, sin perder del todo la profundidad del mensaje original.

En definitiva, libro y película no se contradicen: se complementan. El primero sacude las ideas, desafía al lector y lo invita a pensar en la anarquía y la libertad absoluta. La segunda emociona, moviliza y ofrece una esperanza más digerible. Ambas son poderosas, cada una en su terreno. Leer el cómic es sumergirse en las tinieblas de la filosofía rebelde; ver la película es encender una chispa de insurrección en medio de la comodidad cotidiana.

En tiempos donde la vigilancia y la opresión cambian de rostro, V de Vendetta —en cualquiera de sus formas— sigue recordándonos que el mayor acto de rebelión es atreverse a pensar.


José Carlos Puertas. Aprendiz de rebelde.



miércoles, 7 de mayo de 2025

 


 

Inauguramos el mes de mayo con la fuerte impresión que ha producido la muerte del papa Francisco el pasado 21 de abril. Por tanto, es procedente sacar a colación obras literarias que involucren la elección de un nuevo papa, que se lleva a cabo por medio del célebre cónclave.

Aunque la literatura ha sido pródiga en este sentido, nos vamos a centrar en “Las sandalias del pescador”, un libro que, a mi juicio, entraña profundidad y calidad literaria. El autor es el australiano Morris West (1916-1999), dos de cuyas novelas han tenido un carácter profético: “Las sandalias del pescador”, publicada en 1963, predecía la ascensión al solio pontificio de un cardenal de la Europa del Este, como sucedería 15 años después cuando Karol Wojtyła (1920-2005) accediera al papado; y “Eminencia”, publicada en 1998, en la que se planteaba la ascensión al trono de San Pedro de un papa argentino, predicción que se cumpliría igualmente al cabo de 15 años en el caso de Jorge Bergoglio (1936-2025). Por cierto, así de pasada, hace unos años hice una reseña en este mismo blog del libro “Eminencia”. Aquí tenéis el enlace a la misma:

 

https://enelguadianaleemos.blogspot.com/search/label/Morris%20West

 

 

La novela que nos ocupa ya estaba impregnada de las cláusulas que se estaban debatiendo en el Concilio Vaticano II (1962-1965). Se postulaba una Iglesia abierta a los problemas del mundo actual, una reforma en la Curia y una actitud conciliadora entre todos los pueblos. El cardenal ucraniano Kiril Lakota, personaje principal de la novela, conoció el horror de los Gulags, los escalofriantes campos de deportación de la Unión Soviética, y eso, lejos de disminuirle su fe cristiana, le dotó de unas cualidades excepcionales para el papado. En la novela también destaca como personaje el padre Telemond, un jesuita de osadas concepciones teológicas, cuya obra estaba siendo puesta a examen por una comisión vaticana, el cual sabría granjearse el respeto y el cariño del nuevo papa.

En definitiva, nos hallamos ante una obra de hondura, de rabiosa actualidad pese a su año de publicación, obra que no sigue las líneas de la actual industria editorial, que parece que busca novelas “guionizadas” en vista a una posible adaptación cinematográfica.

“Las sandalias del pescador” fue vertida al celuloide en 1968 de la mano de Michael Anderson (1920-1918). El elenco principal es de una calidad sobresaliente: Anthony Quinn (1915-2001) interpreta de forma magistral al papa Lakota, Oskar Werner (1922-1984) al padre Telemond y Laurence Olivier (1907-1989) a Kamenev, el taimado líder soviético. La primera parte de la película es muy ilustrativa en cuanto a que muestra todas las cuestiones relativas al cónclave para la elección de un nuevo papa. Pese al tiempo transcurrido desde su estreno, la película se mantiene incólume gracias a la fuerza de su guion y a la calidad de su fotografía. Aunque estuvo nominada a los Oscar (la interpretación de Anthony Quinn bien lo merecía), no se alzó con ninguna de las preciadas estatuillas. Tan solo la música de Alex North (1910-1991) consiguió hacerse con un Globo de Oro.

Con los tiempos que corren actualmente, es una buena ocasión para releer la novela y visualizar su adaptación cinematográfica. La ficción puede anticipar la realidad.

 

 

Julián Maestre (profesor de Física y Química en el IES Guadiana).

viernes, 2 de mayo de 2025

ARSÈNE LUPIN. CABALLERO LADRÓN, MAURICE LEBLANC

 



Arsène Lupin, ladrón invisible de guante blanco, refinado, exquisito. El hombre de los mil disfraces, rostros y estrategias. Escapista y, ante todo, un caballero.

Ganimard, policía honesto, insistente, cuyo propósito en la vida es atrapar a Lupin.

El Provence, un trasatlántico rápido. Un aviso de que Lupin está en el barco y, de pronto, unas joyas robadas.

En estas circunstancias y con estos personajes comienza la historia. Todos sospechan de una única persona pero, ¿todos son quiénes dicen ser?

Cuando Ganimard aparece en escena, Lupin es detenido pero...

Arsène Lupin solo permanece en la cárcel el tiempo que le plazca y ni un minuto más”.

El Castillo Malaquis está cerrado a cal y canto y allí vive solo y aislado el barón Nathan Cahorn. Un día le llega una carta de Lupin, en la que le pide que le envíe los objetos que quiere o él mismo se los llevará. Todo esto, desde prisión... Así se van encadenando robos y conversaciones entre el detective y el ladrón y una promesa: “No estaré presente en mi juicio”.

¿Quieres descubrir el misterio de Arsène Lupin? Ya sabes lo que tienes que hacer: lee este libro (y sigue con el resto de la saga si te engancha).

Si te gustan las aventuras policíacas y conoces a Agatha Christie, ¿a qué esperas para conocer el mundo de Leblanc?

Netflix toma como punto de partido a este literario personaje para una de sus series de más éxito. Lupin tiene tres temporadas (2021-2023) y es la adaptación de las aventuras de Arsène Lupin. Esta versión está protagonizada por Omar Sy (conocido, entre otras, por la película Intocables, por el que consiguió en Francia el Premio César a mejor actor en 2012).

La serie no es una adaptación al uso, sino que trae al personaje francés a la actualidad de la mano de un personaje nuevo, Assane Diop, un ladrón que ha construido toda su fama a imagen de la de Lupin, inspirándose en las aventuras del libro para cometer sus fechorías. Desde pequeño, Diop es una gran lector de las novelas de Lupin hasta el punto de que empieza a imitar sus hazañas.

Una serie de género policíaco para toda la familia y que no defrauda: engancha desde el primer capítulo y querrás ver las tres temporadas del tirón.

                                                                                 Gema Camacho (Profesora en el IES Guadiana)

Valeria, Elísabet Benavent


 

 La saga "Valeria" de Elísabet Benavent es una serie de novelas que sigue la vida de Valeria, una joven escritora que navega por las complejidades del amor, la amistad y la búsqueda de su identidad. A lo largo de los libros, Valeria y sus amigas enfrentan diversas situaciones que reflejan las alegrías y desafíos de la vida moderna, lo que hace que muchas lectoras se sientan identificadas con sus historias.

La narrativa de Benavent es fresca y divertida, con un estilo que combina el humor y la emoción, lo que la convierte en una lectura muy amena. La autora también aborda temas como la autoaceptación, las relaciones tóxicas y el empoderamiento femenino, lo que añade profundidad a la trama.

En cuanto a la serie de Netflix, "Valeria" se basa en estos libros y ha logrado captar la esencia de las historias de Benavent. La adaptación ha sido bien recibida, ya que logra transmitir la química entre los personajes y el ambiente vibrante de la vida en Madrid. Aunque hay algunas diferencias con respecto a los libros, la serie mantiene el enfoque en la amistad y el crecimiento personal de Valeria y sus amigas.

En resumen, tanto la saga literaria como la serie de Netflix ofrecen una mirada entretenida y conmovedora sobre la vida de una mujer joven en busca de su lugar en el mundo, y ambas han resonado con un público amplio. Si te gustan las historias que combinan romance y amistad con un toque de realismo, definitivamente vale la pena explorar ambas.

                                                             Gemma García de la Mora (Profesora en el IES Guadiana)