George Santayana (1863-1952), un filósofo español con
honda raigambre estadounidense, afirmó que quien no conoce el pasado está
condenado a repetir los errores del mismo. Yo me atrevería a ir un paso más allá;
diría: quien no haya leído “La rebelión de Atlas” verá cómo el futuro
materializa la visión distópica contenida entre sus páginas.
Imagina un mundo donde la razón humana y los medios de
producción fueran controlados por oscuros gobernantes; donde la solidaridad
fuera falsamente interpretada y la libertad del individuo hubiese de
sacrificarse en beneficio de la mayoría; donde la propiedad privada no
importara, aun cuando no se tratara de un régimen comunista; donde la ciencia, el
talento y la inteligencia fuesen perseguidos y cruelmente sojuzgados; un mundo
donde las voces críticas prácticamente no existieran. ¿Un mundo feliz?... Más
bien todo lo contrario.
Éste es el escenario planteado en “La rebelión de
Atlas”, el cual tiene su reflejo actual en regímenes totalitarios como el que
padece Venezuela desde ya hace tiempo.
La novela fue escrita en 1957 por la escritora estadounidense
de ascendencia rusa Ayn Rand (1905-1982), y constituye todo un tratado de
filosofía, en el cual la autora desarrolla un sistema original de ella,
conocido como “objetivismo”. La trama es muy compleja, no es un libro que se
lea fácilmente, unido ello a su descomunal número de páginas; en mi segunda
lectura, he empleado cerca de cuatro meses. No obstante, se trata de una novela
que deja una impresión profunda en el lector exigente. Nuestra sociedad no ve
el egoísmo como una virtud, pero Ayn Rand llega a demostrar que desde cierta
perspectiva supone un motor que pone en funcionamiento los adelantos y
descubrimientos que revierten en el progreso de la humanidad. “¿Quién es John
Galt?”. Quien después de leer la novela pueda responder a esta pregunta, estará
más cerca del ideal de libertad.
Desde mi humilde punto de vista, considero que “El
manantial”, otra genial novela de la autora, puede ser más accesible al lector
medio.
La visión egoísta puede desembocar en creatividad,
nobleza y voluntad de hierro, la misma voluntad que conduce a las cimas del
triunfo y hace de la vida humana algo glorioso en sus partes y en el conjunto.
¿Quién es John Galt? Quizá aquél que no le tiene miedo
a la vida y sigue caminando sin detenerse ante los obstáculos.
Julián Esteban Maestre Maestre
(Profesor deFísica y Química en el IES GUADIANA).
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