martes, 12 de marzo de 2019

La rebelión de Atlas, de Ayn Rand



George Santayana (1863-1952), un filósofo español con honda raigambre estadounidense, afirmó que quien no conoce el pasado está condenado a repetir los errores del mismo. Yo me atrevería a ir un paso más allá; diría: quien no haya leído “La rebelión de Atlas” verá cómo el futuro materializa la visión distópica contenida entre sus páginas.
Imagina un mundo donde la razón humana y los medios de producción fueran controlados por oscuros gobernantes; donde la solidaridad fuera falsamente interpretada y la libertad del individuo hubiese de sacrificarse en beneficio de la mayoría; donde la propiedad privada no importara, aun cuando no se tratara de un régimen comunista; donde la ciencia, el talento y la inteligencia fuesen perseguidos y cruelmente sojuzgados; un mundo donde las voces críticas prácticamente no existieran. ¿Un mundo feliz?... Más bien todo lo contrario.
Éste es el escenario planteado en “La rebelión de Atlas”, el cual tiene su reflejo actual en regímenes totalitarios como el que padece Venezuela desde ya hace tiempo.
La novela fue escrita en 1957 por la escritora estadounidense de ascendencia rusa Ayn Rand (1905-1982), y constituye todo un tratado de filosofía, en el cual la autora desarrolla un sistema original de ella, conocido como “objetivismo”. La trama es muy compleja, no es un libro que se lea fácilmente, unido ello a su descomunal número de páginas; en mi segunda lectura, he empleado cerca de cuatro meses. No obstante, se trata de una novela que deja una impresión profunda en el lector exigente. Nuestra sociedad no ve el egoísmo como una virtud, pero Ayn Rand llega a demostrar que desde cierta perspectiva supone un motor que pone en funcionamiento los adelantos y descubrimientos que revierten en el progreso de la humanidad. “¿Quién es John Galt?”. Quien después de leer la novela pueda responder a esta pregunta, estará más cerca del ideal de libertad.
Desde mi humilde punto de vista, considero que “El manantial”, otra genial novela de la autora, puede ser más accesible al lector medio.
La visión egoísta puede desembocar en creatividad, nobleza y voluntad de hierro, la misma voluntad que conduce a las cimas del triunfo y hace de la vida humana algo glorioso en sus partes y en el conjunto.
¿Quién es John Galt? Quizá aquél que no le tiene miedo a la vida y sigue caminando sin detenerse ante los obstáculos.


Julián Esteban Maestre Maestre (Profesor deFísica y Química en el IES GUADIANA).

No hay comentarios:

Publicar un comentario